Tengo el gusto de publicar hoy una entrada de Enrique Eloi Montero, Community Manager, cuyo perfil de Twitter podéis visitar aquí, que nos propone una interesante teoría...
¿Por qué que las redes sociales aparecen y desaparecen?
¿Por qué cambian constantemente las redes sociales?
¿Por qué no dejan las redes sociales tal y como están sin cambiarlas a cada rato?
Respuestas a estas interrogantes pueden ser respondidas al ver las redes sociales como
un sistema vivo.
Antes de entrar en el tema, debemos comprender varios términos, la definición de
sistema, la teoría general de sistemas y las redes sociales.
Un sistema es un conjunto de elementos relacionados entre sí y que buscan un fin en
común. En la Real Academia Española, se define como “Conjunto de cosas que relacionadas
entre sí ordenadamente contribuyen a determinado objeto”. Un sistema puede ser una
aplicación para el móvil como puede ser una silla, un coche, incluso un gato o nuestra red de
amigos del club.
A mediados del siglo 20 el biólogo Austriaco Ludwig von Bertalanffy, concibió la
Teoría General de Sistemas para dar explicación de cómo ciertos sistemas funcionaban y se
relacionaban. Dentro de esta teoría se explica que todo sistema nace, crece, se reproduce,
envejece y muere, también que todo sistema se autorregula (homeostasis), la Real Academia
Española, define la homeostasis como: "Conjunto de fenómenos de autorregulación, que
conducen al mantenimiento de la constancia en la composición y propiedades del medio interno
de un organismo.", "Autorregulación de la constancia de las propiedades de otros sistemas
influidos por agentes exteriores.".
La definición de Wikipedia de las redes sociales, indica que “Una red social es una
estructura social compuesta por un conjunto de actores (tales como individuos u
organizaciones) que están conectados por díadas denominadas lazos interpersonales, que se
pueden interpretar como relaciones de amistad, parentesco, entre otros.”
Las redes sociales existen desde mucho antes que existieran los ordenadores, el
Facebook o el Twitter. Los que somos “emigrantes digitales” solíamos tener nuestra red social
en el trabajo o en el colegio y no era más que nuestro grupo de amigos o conocidos, e incluso
podíamos tener varias redes sociales, los amigos del edificio, los amigos del futbol y los
amigos del instituto.
Con la llegada de los sistemas informáticos y el internet, hemos trasladado nuestro
grupo de amigos “ahora llamada red social” a un mundo digital, la ventaja de esto es que
podemos expandir nuestra red social fuera del barrio, ciudad, país y seguro en un futuro del
espacio. (Los habitantes de la Estación Espacial Internacional tienen Twitter).
Entrando ya en lo que el encabezado de este artículo indica, las redes sociales
cumplen con muchas de las características de un sistema. ¿Lo veis?, creo que poco a poco
encontraréis como encajan todos estos elementos.
Nace: Una red social nace de la necesidad de compartir nuestras ideas con personas que
apoyan, les gusta o critican nuestra forma de pensar y actuar. Si nos compramos un perro,
empezaremos a frecuentar sitios relacionados con el perro, intercambiamos experiencias con
otras personas y ampliando de esta forma nuestra red social.
Crece: A medida que vamos incorporando gente a nuestra red social, esta crece, sumando
conocimiento y experiencias a todos los componentes de ese sistema cuyo fin en común es
hablar sobre nuestras mascotas.
Se reproduce (o se desarrolla): Resulta que en nuestra red social de amantes de los perros, hay personas que tienen
perros de distintas razas y que a su vez estos se relacionan y crean sub redes dedicadas a
razas específicas de perros. Estamos entonces en presencia de la reproducción de un sistema
del cual se divide en pequeños sistemas más especializados (Redes Sociales especializadas).
Envejece: Al reproducirse nuestra red social, muchos de sus miembros se dispersan en otras
redes y la nuestra deja de ser útil, ¿Por qué estar unido a una red social que habla sobre todos
los perros, si yo solo tengo un doberman?, pues me voy a la red que habla solo de esta raza.
Estamos en presencia del envejecimiento de nuestra red, que dejará poco a poco de ser útil.
Muere: Todos nuestros antiguos miembros se han trasladado a otras redes sociales
especializadas, y la nuestra ha dejado de ser útil y al no tener elementos que se relacionen
muere.
Homeostasis: En la naturaleza es muy raro encontrar un sistema totalmente cerrado (que no
interactúa), casi todos los sistemas tendrán en el transcurrir de su vida que interactuar con
otros sistemas, esta interacción le permite autorregularse para mejorar, ser más productivo y
útil. Si trasladamos esta definición a nuestra red social de ejemplo, encontraremos que para
crecer, hemos tenido que relacionarnos con otras redes como la de alimentos de perros o
enfermedades de los perros y utilizar esta información para mejorar nuestra red social dando
consejos de cómo cuidar a nuestras mascotas. Igualmente los integrantes de nuestra red social,
al momento de criticar alguna información sirven para mejorarla, aportando un conocimiento
valioso para su desarrollo. Igualmente en sentido contrario, nuestra red puede alimentar a otras
redes, cuando colgamos fotos de nuestros animales a Instagram o Pinterest, estamos
alimentando a otro grupo de elementos cuyo fin común puede ser mostrar al mundo los felices
que son nuestras mascotas o que nuestro veterinario las imprima para ponerlas en su
consultorio, en este último caso están interactuando dos sistemas, el digital y el real.
En resumen, las redes sociales no solo están dentro de las cuatro paredes digitales,
estas también en el mundo real y son sistemas activos, auto regulables, interactivos y en
constante evolución.
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